viernes, 21 de febrero de 2014

Un docente hace la diferencia. Ejemplo de empatía.


Por una misteriosa enfermedad, un niño de 8 años perdió todo su cabello y fue marginado de su curso por su aspecto. Después de que su maestro de curso decidiera raparse la cabeza, los compañeros del menor tuvieron una acogedora y sorpresiva respuesta

Mahan Rahimi estaba completamente marginado por su curso. El niño de ocho años, había sufrido una rara enfermedad de la que aún no se conoce su causa, y que le había hecho perder todo su cabello, provocando en sus compañeros las burlas. Eso, hasta que Ali Mohammadian tomó serias cartas en el asunto.

Mohammadian, profesor de Rahimi en una escuela básica de Marivan, al oeste de Irán, decidió solidarizar con el menor y llegó un día con su cabeza totalmente rapada, desconcertando al resto de sus alumnos.

“Mahan había quedado aislado después de quedar calvo. Había desaparecido de su rostro la sonrisa, y yo estaba preocupado de su rendimiento en la clase. Por eso se me ocurrió afeitarme la cabeza, para traerlo de nuevo a las pistas”, aseguró el hombre de 45 años, quien se convirtió en héroe nacional después de subir a Facebook una fotografía junto al niño, luciendo los dos sus calvicies y con la frase “nuestras cabezas son sensibles al pelo”, a modo de broma.

La imagen no tardó mucho en acaparar “likes” –más de mil 200- y ser compartida tantas veces que llegó directamente al ministro de Educación de Irán, Ali Asghar Fani, quien invitó al maestro y al alumno a Teherán para agradecer el valioso ejemplo que estaban enseñando y difundiendo, gracias a las redes sociales.

“Estoy tan feliz de que esto haya tocado tantos corazones y que la gente reaccionara de forma tan positiva”, comentó el profesor al The Guardian, luego de que su acto traspasara las fronteras de Irán, y que fuera entrevistado por sus medios locales y que el gobernador de su provincia le traspasara también un agradecimiento del Presidente de Irán, Hasán Rouhaní. Pero lo mejor aún estaba por ocurrir.

“Todos en el colegio se quieren rapar la cabeza ahora (…) Les dije (a los 20 alumnos) que hasta que se acabara el frío del invierno, pero cuando volvimos (con Mahan) de Teherán, todos se habían afeitado la cabeza (...) Los compañeros de Mahan se han convertido en un apoyo para él y la sonrisa ha vuelto a su rostro”, aseguró el maestro.

Asimismo, el gobierno ha ofrecido apoyo financiero al menor, para seguir investigando las causas de su enfermedad, de la que, hasta el momento, solo se sabe que está afectando su sistema inmunológico. E incluso, se han mandado muestras de sus exámenes médicos a Alemania, según el profesor.

“En lugares como Siria e Irak o Sudán, los niños están siendo asesinados todos los días, y en países como Paquistán e India, el trabajo infantil es algo muy común. Estoy extremadamente preocupado por los horribles sufrimientos que ellos enfrentan a diario”, agregó Mohammadian -padre de dos hijas y con una carrera de 23 años en la docencia- al medio inglés.

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