domingo, 15 de marzo de 2015

EL MIEDO Y LA VALENTÍA


***Cuento reflexivo sobre el miedo y la valentía***
(Propuesta didáctica para iniciar jornada)
Entregar a cada persona en reunión o jornada el cuento:
Incentivar una charla donde se expresen miedos y formas de vencerlo.
Orientar la charla a el miedo en los niños y en los adolescentes.
Plantear propuestas para trabajar el miedo en los estudiantes cuando se encuentran en la escuela. 
Escribir las propuestas y concluir dejando la idea de compartir el cuento con los estudiantes. 

El miedo y la valentía.
Un buen día se encontraron cara a cara el Miedo y la Valentía. El Miedo le dijo a la Valentía sin atreverse a mirarle a los ojos: 
-Por tu culpa vivo encerrado en el interior de muchas personas a las que tengo esclavizadas y aterradas. Soy la represión de todos sus deseos y sueños. Nunca se atreven a liberarme y a tu lado son tratadas de cobardes. 
La Valentía sorprendida del discurso del miedo contestó con determinación: 
-Hermano, tú y yo tenemos la misma sangre. Yo no soy la ausencia de ti sino que tú también vives en mí, pero me armo de valor para transformarte en coraje. Y encima piensas que soy una imprudente. Tú y yo nacimos para una misma función: hacer conscientes a los Seres Humanos de su condición y de su capacidad de superarse. Tú les haces ver sus limitaciones y yo sus horizontes. Ambos cumplimos la tarea que se nos encomendó. Imagina una sociedad sin miedos: sería como una jungla donde nadie respetaría a nadie y donde cualquier hombre cometería la mayor de las barbaries porque el Miedo otorga un halo de respeto a la acción humana sea buena o mala. 
El Miedo aliviado preguntó: 
-¿Entonces no soy tan malo como pensaba? 
La Valentía expresó interpelándole: 
- ¿Y tú crees que estoy loca por dar a la gente esa fuerza que necesitan para superarse? 
El Miedo temblando ante la Valentía le suplicó: 
-Llévame contigo, por favor. Me esconderé en tu regazo y juntos nos potenciaremos. Tú me transmitirás coraje y yo te aportaré un poco de sentido común. 
A partir de aquel día el Miedo y la Valentía nunca se separaron. Cada vez que sientas Miedo y pienses que ese Miedo te va a comer vivo, no olvides que dónde está el Miedo está la Valentía y que sabrás sacar tu coraje para hacer de la Valentía tu valor y del Miedo tu protector.


Autora: Carmina Vallverdú del Olmo

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